Cuando finalmente encuentras el nombre de dominio ideal para tu marca, puede que descubras que la versión sin guion ya está ocupada. La solución rápida podría parecer agregar un guion entre las palabras.
Pero aunque esa decisión parece menor, puede tener implicaciones importantes en la experiencia del usuario, la capacidad de memorización y la reputación de tu marca online.
Hoy te vamos a explicar en qué casos el uso de guiones en dominios puede funcionar o perjudicarte, cómo afectan —o no— al SEO, y cuándo es más recomendable evitarlos por completo.

¿Qué es un guion en un nombre de dominio?
Un guion (o “dash”) es un carácter que se inserta entre palabras para separarlas dentro del nombre del dominio, por ejemplo: mi-marca.com versus mimarca.com.
Su función principal es aportar claridad visual, especialmente en dominios que combinan varias palabras.
Sin embargo, aunque técnicamente válido, su uso conlleva ventajas y desventajas que debes sopesar antes de decidir integrarlo en tu dominio.
¿Cuáles son las ventajas del guion en un dominio?
En algunos escenarios, usar un guion puede traer beneficios:
- Facilita la lectura: cuando el nombre es extenso o combina varias palabras, el guion ayuda al lector a distinguir dónde comienzan y terminan los elementos del dominio.
- Aumenta la disponibilidad: si la versión sin guion ya fue tomada, el guion puede darte oportunidad de conseguir una variante cercana sin alejar mucho del nombre deseado.
- Elimina ambigüedades: cuando dos palabras unidas podrían generar lecturas erróneas o confusas, el guion las separa claramente.
No obstante, estas ventajas son circunstanciales y casi siempre deben usarse con moderación.

Desventajas y riesgos del guion
Aunque puede parecer un recurso útil, el uso de guiones en dominios suele traer más inconvenientes:
- Difícil de recordar y compartir verbalmente: al decir tu dominio en voz alta muchas personas olvidan el guion o no saben dónde colocarlo.
- Percepción menos profesional: muchos dominios legítimos y marcas establecidas evitan el guion porque puede dar la impresión de una versión secundaria o de menor calidad.
- Mayor propensión a errores tipográficos: los usuarios pueden omitir el guion, colocarlo en el lugar incorrecto o no recordarlo en absoluto, dirigiéndose al dominio equivocado.
- Competencia con la versión sin guion: si alguien más registra la versión sin guion, podrías perder tráfico o que tus usuarios terminen en otro sitio.
Además, aunque los guiones no penalizan directamente a una estrategia SEO
Pueden afectar indirectamente factores de experiencia de usuario, como la tasa de rebote o el tiempo de permanencia, que sí influyen en el posicionamiento.
¿Cuándo podría convenir usar un guion?
Aunque en general es mejor evitarlos, estos casos podrían justificar su uso:
- Si el nombre de marca ya incluye un guion (por coherencia con identidad).
- Cuando sin guion genera ambigüedad o cambio de significado, y el guion aporta claridad.
- Si la versión sin guion no está disponible y el guionado sigue siendo claro, memorable y no muy largo.
En esos casos, se recomienda limitar el uso a un solo guion —evitar múltiples guiones— para reducir la complejidad y los riesgos.
¿Cómo elegir lo mejor para tu dominio?
La regla general es buscar simplicidad: dominios cortos, fáciles de pronunciar y de recordar tienden a funcionar mejor. Antes de decidirte por un dominio con guion, explora alternativas: cambiar la extensión (por ejemplo .pe, .com.pe), combinar palabras de otra forma o acortar el nombre.
Si terminas usando el dominio con guion, considera la posibilidad de adquirir también la versión sin guion si está libre, y redirigirla para captar tráfico que olvide el guion.
Además, cuida que el guion no se coloque al inicio ni al final del dominio, pues eso no está permitido.
Usar o no un guion en tu nombre de dominio es una decisión que va más allá de lo técnico: implica pensar en la percepción del usuario, facilidad de comunicación y riesgos de competencia.
En la mayoría de los casos, la mejor opción es quedarte con un dominio sin guion siempre que sea posible.
Si no hay alternativa viable y decides usarlo, hazlo con moderación (un solo guion) y asegura la versión sin guion para no perder tráfico.
Tu dominio debe comunicar confianza, ser memorable y fácil de usar: el guion solo debe usarse si realmente suma claridad sin restar los demás atributos.